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Autores importantes en educación y pedagogía

PEDAGOGIA DECROLIANA

PEDAGOGIA DECROLIANA

Método Decroly

"La escuela ha de ser para el niño,
no el niño para la escuela".

A comienzos del Siglo XX, en 1907, nace el Método Pedagógico del Dr. Ovidio Decroly, médico y psicólogo nacido en Renaix el 23 de junio de 1871.

bulletTomando como base la realidad de su momento, construye formas originales de trabajo escolar.
bulletDecroly fue uno de los más insignes representantes en Europa, de las concepciones pedagógicas de Dewey, basando su método en la ideología de la psicología americana.
bulletLos principios básicos del Método Decroly son:
bulletEl principio expuesto en el lema de su escuela de L·Ermìtage: "Escuela para la vida, por la vida", partiendo de sus concepciones pedagógicas de respeto por el niño y por su personalidad.
bullet El principio de la libertad (propuesto por Rousseau y manifestado por Dewey) mantenido hasta nuestros días.
bulletLa búsqueda de los ideales educativos de la escuela, partiendo del educando, de su propia realidad vital, teniendo en cuenta sus intereses, y en el que cada alumno alcance el grado de perfección de que sea capaz.
bulletOposición a la disciplina rígida que sometía al niño a una actitud pasiva, en la forma clásica de organización escolar, que no permitía desenvolverse con libertad y espontaneidad. Y se imponían conocimientos previamente fijados sin tener en cuenta los intereses del educando.
bulletOrganizar el ambiente escolar, para que el niño encuentre allí las motivaciones adecuadas a sus curiosidades naturales, sin coaxión, pero con condicionamientos, de acuerdo con cada niño en particular (edad, sexo, estado de salud, estado psicológico, etc) y sugerir actividades que se adapten a cada individualidad.
bulletPropone formar grupos de niños en clases que sean lo más homogéneas posibles, y que tengan entre 20 y 25 alumnos en cada clase.
bulletLa escuela debe ser activa, permitir al niño expresar sus tendencias a la inquietud y el juego. Es necesario que el juego se introduzca en el programa escolar; las clases son especies de talleres, es una escuela activa, de trabajo.
bulletToma como base la observación de la naturaleza para despertar el interés y la intuición del niño.
bulletParte de un programa con ideas ejes, fundado en el principio de globalización, pues opina que el niño no percibe los detalles sino que tiene un conocimiento global de la realidad.
bulletLas necesidades del niño, según Decroly, se pueden agrupar en:
bulletNecesidad de alimentarse
bulletNecesidad de defenderse ante las inclemencias externas.
bulletNecesidad de defenderse contra los peligros y enemigos.
bulletNecesidad de trabajar solidariamente, de entretenerse y de formarse material y espiritualmente.

ETAPAS DEL MÉTODO

El método Decroly sigue un desarrollo inductivo en el proceso del pensamiento analítico.

Las etapas fundamentales(*) que se deben seguir en una clase, para realizar el proceso en el pensamiento del alumno, son:

bulletLa observación
bulletLa asociación
bulletLa expresión

El método propone la enseñanza de la lectura ideovisual, partiendo de frases y palabras, y centrando el interés en la vista más que en el oído, para la realización de este proceso mental.

En las e4xperiencias de Decroly, trabajan maestras, mujeres jóvenes, pues el psicopedagogo belga consideraba que éstas conservaban un espíritu infantil en el trato y el trabajo con los niños.

El ambiente escolar constaba de ventanales abiertos para la entrada de aire y sol. Un armario con cantidad de juegos educativos, y sin mobiliario especial ni plataforma para la maestra.

Informació extreta de www.wikiLearning.com

PAULO FREIRE

          

¿QUIÉN ERA PAULO FREIRE? 

Nace en 1921, en Recife (Brasil).Pedagogo brasileño. Estudia Derecho. Su mujer, Elza, (profesora de primaria), influyó determinantemente en la decisión de Paulo de dejar derecho para dedicarse a la pedagogía. Se dedica a alfabetizar a las personas adultas, inventando su propio método de alfabetización.Es encarcelado y exiliado después del golpe de estado de 1964. Fija su residencia en Chile, donde encuentra el marco ideal para seguir desarrollando su teoría y su praxis. Fue nombrado experto de la UNESCO y posteriormente pasa a ser profesor de la universidad de Harvard. Fue asesor de varios países de África recién liberados de la colonización europea, colaborando en programas de educación de personas adultas, especialmente en Angola y Guinea.En 1980 regresa a Brasil donde pone su mayor empeño en la lucha por una escuela pública y de calidad para todos, de 1989 a 1992 asume la Secretaría de Educación de la Prefectura de Sao Paulo. A partir de 1992 da clases en la universidad de Sao Paulo y cursos y conferencias por todo el mundo. Mueres en 1997.         Entre sus obras destacamos “la educación como práctica de libertad” y la “pedagogía del oprimido”.

 

         Freire pretende devolver la palabra a aquellos que han sido condenados al silencio. Su voz, que viene de Brasil y de Chile, es la de los campesinos americanos, los indios marginados, aquellos que no conocen la escritura pues transmiten su cultura de forma oral.         Plantea que “la pedagogía dominante es la pedagogía de las clases dominantes”. Por ello la educación libertadora es incompatible con una pedagogía que ha sido práctica de dominación. La práctica de libertad sólo encontrará expresión adecuada en una pedagogía en que el oprimido tenga condiciones de descubrirse y conquistarse, reflexivamente, como sujeto de su propio destino histórico, (al estar oprimidos no tenían su propio destino), y con el método de alfabetización si podían acceder a él.

 

         Ya desde su inicio refleja la necesidad de una escuela democrática centrada en el educando y a través de una práctica pedagógica. Se plantea pasar de la conciencia mágico-ingenua a la conciencia crítica fomentadora de transformaciones sociales.         En su libro “la educación como práctica de libertad”, quiere que el oprimido adquiera una conciencia crítica: parte de una propuesta dialógica y antiautoritaria. Dice que las personas han nacido para comunicarse entre ellas. Esto es posible mediante una pedagogía para la libertad. Para ello, se necesita una sociedad con unas condiciones favorables, sociales, políticas y económicas. Se precisa una filosofía de la educación que piense como el oprimido y no para el oprimido. A través de una concienciación de las personas por medio de la alfabetización, se puede llegar a la democracia que rompa con los esquemas de la sociedad cerrada. La pedagogía de Freire podría denominarse como de la conciencia.

 

         Recoge temas como la cultura del silencio y plantea que la educación debe concebirse como una acción cultural dirigida al cambio.

 

         En “Pedagogía del oprimido” Freire dice que existen dos tipos de educación: Ÿ         La domesticadora. Ÿ         La libertadora. La domesticación consiste en transmitir una conciencia bancaria de la educación: se impone el saber al educando, que permanece pasivo, sin derecho a opinión. La libertadora sigue la misma línea que la concientizadora. Los proyectos domesticadores, al contrario de los libertadores, ven  a los campesinos como receptores pasivos, meros objetos. Las personas deben aprender a pronunciar sus propias palabras y no repetir las de otras personas. Por medio de la comunicación auténtica, a través del diálogo, el individuo se transforma en creador y sujeto de su propia historia.

 

         El sistema educativo debe ayudar a que el sujeto contribuya al cambio social al proveer al educando de los instrumentos contra el desarraigo, pues la educación en la decisión, la responsabilidad social y política sustituye la anterior pasividad por nuevas pautas de participación.

 

         Plantea que el proceso educativo no es neutral, sino que implica una acción cultural para la liberación o para la dominación. Si es para esta última, estamos ante la educación bancaria, proceso educativo rígido, autoritario y antididáctico.

 

         Critica la concepción bancaria de la educación: “el educador es el que sabe, los educando alo que no saben; el educador es el que piensa, los educandos los objetos pensados; el educador es el que habla, los educandos los que escuchan dócilmente...” (pedagogía del oprimido). Dice que la educación bancaria es necrófila, pues termina por archivar al hombre, sirviendo para su domesticación y su pasiva adaptación.

 

         Por medio de esta educación bancaria cerrada al diálogo, a la creatividad y a la conciencia, se normaliza a los dominados, prolongando la situación de opresión. Mientras que la educación libertadora problematiza y desmitifica la realidad. Rompe con la dicotomía educador/educando, pues el que enseña reconoce que puede aprender de aquel al que va a enseñar. Esta concepción humanista se funda en la capacidad de reflexionar de los oprimidos.

 

         Freire plantea que la educación es un proceso  a través del cual todas las personas implicadas en él educan y son educadas al mismo tiempo.